24 de junio de 2009

El inexistente lado racional de enamorarse

“El que no está dispuesto a parecer idiota, no está dispuesto a enamorarse”

Una vez leí el concepto de amor de Anton Chejov. En su momento no lo pude entender, quizás mi concepto estaba más desorientado. Tiempo después, cuando los años se habían ido y mil experiencias más había vivido, llegué a su concepto. Me identifiqué con su idea de que al aceptar al otro tal como es, es una forma de amar. Hoy, luego de no poder olvidar el amor, el cual me pegó de manera tardía (temprana para otros), me pregunto si podemos amar sin siquiera conocer a la persona. Es algo cierto que amar y estar enamorado/a son dos conceptos completamente diferentes. Puedo estar enamorada hoy, pero mañana ya no. Puedo amar hoy y lo haré por siempre. Enamorarse es el proceso de conocer, amar es conocer y aún así aceptar. Estar enamorado es definitivamente uno de los mayores placeres que tenemos en el regalo de poder vivir. No hay nada por igual. Enamorarse aumenta la intensidad de la vida. Son los cosquilleos al ver a la persona, es el sexo enamorado, es una locura momentánea. La vida no puede ser vida si uno no ha llegado a enamorarse, y esto no incluye el pensamiento narcisista.

Entonces en esta etapa de mi vida, después de haber amado y también de haber estado enamorada, me pregunto si puedo hacerlo sin siquiera conocer a la persona. Quizás una especie de “amor a primera vista” si es que existe. También es muy probable que ese concepto esté completamente mal definido, como muchos otros en el tema que al amor concierne. Tal vez deberíamos de llamarlo “enamorarse a primera vista”, eso suena más creíble. No sé si me ha pasado, pero si he sentido la “luz” que viene al ver una persona. Aunque creo que eso viene simplemente por un concepto psicológico nativista, no puedo negar que quizás también exista la presencia de uno parapsicológico.

Pero entonces, ¿puede uno ver a alguien y desde que lo vio no dejar de pensarlo? ¿Imaginarse con él sin siquiera haber entablado una conversación? ¿Querer besar esos labios sin siquiera haberlo tocado? No suena cuerdo. En todo caso, por el momento, lo dejaré al lado racional de mi cerebro donde simplemente dice que es atracción hacia el sexo opuesto, a aquél individuo en particular, debido a que los dos tenemos gran conexión para reproducir; olvidando mi lado empírico donde alegaría que es la “química” existente. Pero ahora la pregunta es: si es sólo un método evolucionista de sobrevivencia, no sería enamorarse ¿cierto? Esto me lleva a concluir que quizás enamorarse no sea un sentimiento, tal vez ni siquiera tenemos sentimientos, sólo aumentos y disminuciones de endorfinas en la sangre. Pero esto le quitaría toda la esencia, así que mejor pensemos que el enamorarse es el estado momentáneo de locura, pues no todo en esta vida es cuerdo, y lo que no lo es, es siempre más placentero.

8 de junio de 2009

Una rosa del viento

Me he amarrado a un ancla
tratando de permanecer en la tierra.
Aún así sigo como rosa,
perdida/llevada por el viento.
Por más de que intente no decir palabras,
a veces la altura asusta.
Vivo memorias que jamás existieron
dando vida a figuras innertes.
Quisiera volar en contra del tiempo
Dejar de ser dos extraños.
Soy ave perdida/ pétalo en libertad
Sólo quiero ser una rosa del viento.